2016
Kinlochleven, Escocia
55km
4750m
10h 4´
La pequeña localidad de Kinlochleven, en el medio de los Highlands escoceses, es el núcleo desde el cual sale esta carrera radical y donde también llega. Situada al oeste de Edimburgo, a aproximadamente 3h por sinuosas carreteras de un solo carril, el viaje en sí ya te transporta a las tierras donde Willian Wallace luchaba por la libertad.
Durante el trayecto se percibe el estilo de lo que será la prueba, montañas que no superan los 1100m de elevación, con cimas muy rocosas y afiladas y valles que se hunden hasta el nivel del mar.
El encanto de la prueba reside en su concepción totalmente salvaje y extrema, vamos lo que nos viene gustando bastante. Un recorrido circular de 52km y 4800m positivos te harán recorrer una de las aristas más famosas del planeta, el “Aonach Eagach Ridge”, más de un kilómetro por una afilada arista totalmente expuesta con “bad steps” que alcanzan el grado 3 de “scrambling”, máxima dificultad en esta disciplina, y que requerirán que demuestres que sabes hacer lo que has dicho durante la inscripción, allí no se puede fallar.
Desde el minuto uno en el que accedes a la página web de la prueba ya te informan del tipo de prueba que tienen entre manos: skyrunning extreme; no solo por el hecho de salvar desniveles exagerados, los 4800m positivos pondrán tus gemelos a prueba, sino por la dificultad de los pasos a los que te enfrentarás. El material obligatorio es una prueba más de lo que vas a ver, no vale el minimalismo cuando solo vas a encontrarte un avituallamiento en el recorrido, cuando la asistencia es imposible por lo remoto del entorno, y cuando una vez que entras en la prueba solo hay dos puntos en los que puedes salir de ella, no porque la organización no facilite los medios, sino porque no es posible, estas en el medio de la montaña.
Su carácter gana puntos cuando para conseguir el perfil de la prueba tienes que analizar las curvas de nivel sobre un mapa a escala 1:40,000 que te proporciona la organización y tendrás que llevar contigo durante toda la prueba. Para avituallarte no tendrás problemas con el agua, en todos los valles hay abundantes riachuelos en los que podrás reponer la cantimplora o los “flasks”. Para la comida deberás ser más previsor y llevar contigo lo que necesites para aproximadamente entre 8h y 12h de esfuerzo.
Si hay que poner otro punto a favor a la prueba es que el recorrido no está forzado, es decir, no pasas por las zonas técnicas por pasar, pasas porque no hay otra vía, y esa vía busca el camino más rápido para atravesar la montaña, algo que al fin y al cabo es el pilar sobre el que soporta el skyrunning.
Glen Coe Skyline es pura magnetotermia, aristas en las que no hay escapatoria lateral y una vez entras en ellas solo te queda recorrerla entera por el filo para salir de ella, no se trata de trepar por una zona de mucha pendiente, se trata de pasos aéreos muy expuestos que los alcanzas con muchos kilómetros en las piernas y poca sangre en el cerebro, solo la experiencia va a permitir que lo disfrutes y que no sea un mal trago en tu vida montañera.